Un servicio profesional para conocer el valor de un terreno rústico

Por medio del servicio de tasación de una finca rústica, es posible saber de forma precisa y rápida el valor de un terreno, así como obtener un informe que pueda certificar dicho valor. Se trata de una información de gran utilidad para gestionar diferentes trámites de manera más sencilla.

¿Qué es la tasación de un terreno rústico?

Una finca rústica se trata de un terreno no urbanizable, esto quiere decir que se puede utilizar para otras actividades, como agricultura o ganadería.

Al tratarse de un bien, es posible realizar una tasación de terreno rústico con la cual conocer su valor en el mercado, ya que esta información puede tener una gran influencia para distintas operaciones comerciales.

Actualmente es posible aprovechar el servicio de tasación a través de internet, dado que hay plataformas dedicadas a ofrecer esta información de forma rápida y sencilla, con la posibilidad de poder obtener una aproximación muy cercana al valor real en el mercado, además, con la asesoría de un equipo profesional durante todo el proceso.

En el momento de querer obtener la tasación del terreno, un tasador experto acordará una visita para acudir directamente a la finca, de esta manera podrá realizar una tasación más precisa, dado que hay varios aspectos a considerar que solo se pueden conocer de manera presencial.

¿Cómo se determina el precio?

El precio del terreno rústico puede variar de acuerdo a varios factores. Uno de los más importantes es la superficie, ya que cuantos más m² pueda tener la finca, más aumentará su valor; en caso contrario, el valor será más bajo.

La situación urbanística también es considerada durante la tasación, desde el nivel de protección hasta el uso permitido de la finca, ya sea para agricultura o ganadería, tanto en el presente como en el futuro.

Por otra parte, la localización es otro factor que influirá en el precio final de la finca, dado que al estar más cercano a capitales o ciudades grandes, más alto será su valor en el mercado. En este apartado también se puede considerar la situación geológica, el clima de la región, así como el entorno físico y socioeconómico.

De igual manera, las instalaciones con las que pueda contar la finca, desde los sistemas de riego o drenaje, así como las construcciones en el terreno, son factores con los cuales el tasador profesional podrá obtener un valor preciso y real de la finca rústica.

¿Por qué es importante acudir a un tasador oficial?

La presencia de un tasador es de suma importancia para conocer el valor real de una finca rústica, gracias a que su experiencia puede ayudar a gestionar esta tasación de forma rápida y eficiente. De esta manera no habrá ningún tipo de tardanza a la hora de conocer el valor de un terreno.

Además, este tasador oficial cuenta con la respectiva homologación y las titulaciones necesarias para certificar sus conocimientos, gracias a esto, los documentos o informaciones que debe realizar en el momento de determinar el valor de una finca rústica, serán válidos ante las entidades financieras y los organismos públicos.

De igual manera, al tratarse de un profesional, los usuarios pueden tener la seguridad de que el valor final será el valor real de la finca rústica en el mercado.

¿Para qué sirve una tasación?

Conocer la tasación del terreno rústico sirve a la hora de comprar, dado que puede ayudar a los compradores a tener una idea más clara del valor de la finca antes de invertir en ella, dado que no suele ser una inversión pequeña. También para que los compradores puedan saber qué actividades están permitidas en la finca.

En caso de querer vender la finca rústica, este servicio puede ayudar a los vendedores a ofrecer un mejor precio en el mercado, algo bastante útil al momento de negociar con los compradores, dado que así se podrá conocer cuánto se puede ganar o perder, con más precisión.

Incluso, puede servir al momento de solicitar un préstamo hipotecario en una entidad financiera, o bien, para conocer el valor a efectos patrimoniales, en caso de que la finca se haya incluido en un testamento o forme parte de los bienes compartidos de un divorcio.