Todo lo que hay que tener en cuenta para importar y exportar a EE.UU.

El mercado americano es competitivo, pero también atrae al grueso de sectores por su amplia demanda, razón por la que se debe conocer toda la tramitación necesaria para comercialzar con ese país

El libre mercado mundial y las políticas liberales de los países occidentales y occidentalizados abren un gran campo de negocio para todos los sectores productivos. En este sentido, EE.UU. como primera potencia económica mundial se ha convertido en el principal objeto de las diferentes empresas internacionales para comerciar sus productos en el territorio. Del mismo modo, la marca EE.UU. también es muy prestigiosa y hay otras industrias que lo que desean es lo contrario, importar productos del país de América del norte.

Razones, todas las anteriores que llevan a este artículo a plantear todos los parámetros que se precisan para desarrollar esas transacciones, no solo con éxito, sino con todas las garantías.

Así pues, como marca la lógica, los productos que se exportan a EE.UU. precisan de un estricto control de calidad, pero también sanitario e higiénico. En este segundo parámetro es en el que actúa la FDA (Food and Drugs Administration), por sus siglas en inglés. Se trata de una agencia estatal norteamericana que tiene como finalidad esencial proteger la salud pública a través de la regulación y control de productos de distinta índole y consumo.

Por tanto, como finalidad última se le presume un mecanismo de absoluto control de la calidad de productos tales como los alimentos, todos los cosméticos, también perfumería, droguería, medicamentos y productos de origen biológico que son consumidos directamente por las personas y animales.

Para exportar a EE.UU. es fundamental la FDA

Atendiendo a todas las razones anteriores, es fácil deducir que una empresa con motivación de exportar en EE.UU. deba establecer un contacto directo con esta agencia gubernamental. En ese sentido, en lo que influye a nivel exportación es que es el organismo encargado de cumplir con todo el reglamento previsto en materia de salud pública y en que los productos que se exportan al país cumplen con los estándares de calidad exigidos. También se encargan de evitar o retirar del mercado aquellos productos que entrañen un riesgo y/o peligro para la salud de los consumidores.

Por todo ello, contar con el beneplácito de la FDA dará la oportunidad de operar en un amplio mercado y eso conlleva a una gran oportunidad comercial a las empresas que tengan el beneplácito de operar en el país. Es evidente que los estrictos controles que conlleva la homologación de la FDA también prestigia a las marcas que así lo consigan, eso denotará un plus a la hora de la venta de sus productos que quedarán acreditados como saludables y no peligrosos para la salud.

Antes de exportar debe saberse qué es el ISF

Concretamente, el ISF (Importer Security Filing) es un mecanismo de control aduanero específico de EE.UU. que pretende evitar, a toda costa, poner en peligro la seguridad nacional. Por esa razón es tan importante para una empresa que se quiera abrir al mercado americano conocer al detalle estas normas con el fin de cumplir con su mandato y poder normalizar la actividad comercial.

Esencialmente, se trata de una comunicación sobre la mercancía que se exporta, antes de que esta llegue al país EE.UU. debe recibir información minuciosa y detallada de todo el contenido de dicha mercancía. Lo que se pretende es dar garantía a la seguridad nacional, ya que ese documento lo que determina es que cuando la mercancía llegue el sistema aduanero americano conozca el origen, el destino y el contenido a fin de decretar que no supone riesgo alguno.

Así pues, el documento que se debe aportar para satisfacer las normas de la ISF se ha dado en llamar el 10+2. Se deduce su nombre de las 10 informaciones (fabricante, vendedor, comprador, identificación del importador, consolidador, depósito de contenedores, origen, destino, país de origen y código HS) que hay que proporcionar respecto a las mercancías y 2 (plan de estiba y estatus del contenedor) relativas, específicamente, al transporte. Es una normativa que se impuso en EE.UU. tras los atentados del 11S y forma parte del sistema de protección y seguridad nacional.

La importancia de tener a un buen Transitario

En primer lugar, habría que definir ¿qué es un Transitario y para qué sirve en las exportaciones internacionales? Por hacer una definición rápida es una figura intermediaria que ayuda a las empresas que exportan e importan a desarrollar toda su actividad logística y de transporte acorde a las leyes aduaneras y a los parámetros mercantiles internacionales con total garantía. Es decir, consiste en un agente de carga o Freight Forwarder que hará cumplir todas las normativas que tenga que atravesar una exportación para que los productos lleguen a su mercado final.

Así pues, un buen y adecuado Transitario o Freight Forwarder es el que realiza cuantas acciones sean necesarias para satisfacer, no solo la gestión y todos los protocolos de coordinación, sino también las cuestiones e implementación de servicios que están asociados al tratamiento logístico y de transporte obligatorios para que la exportación cumpla con su objetivo y meta. De ahí la importancia de contar con este servicio garantista, máxime si es EE.UU. el destino final, por las férreas leyes aduaneras que tiene el país.

Las Cámaras de Comercio Internacionales ofrecen garantías

A través de los Incoterms las Cámaras de Comercio Internacionales han establecido una normativa global para que las relaciones comerciales entre países tengan todas las garantías. Son figuras de legalidad que operan desde 1936 y ofrece legalidad a los contratos de compra venta que se hacen a gran escala, con el objetivo de que sean transparentes y claros para todas las partes.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que los Incoterms no son inamovibles, ya que continuamente están adaptándose a las nuevas realidades con el objeto de que no se traspasan derechos nuevos que pueden aparecer y, evidentemente, para adaptarlos a las necesidades de los mercados en cada momento histórico, político y social.

En esencia, los Incoterms normativizan y facilitan el comercio internacional con todas las garantías ya que se trata de un conjunto de directrices a nivel global.

Para concluir, decir que exportar a EE.UU. es una tarea minuciosa que toda empresa que aspire tiene que garantizar, sin embargo, quién trabaje en la buena línea estará abriéndose a un gran mercado del que se podrán sacar grandes ventajas y beneficios.