¿Por qué merece la pena pasarse a la energía verde?

De un tiempo a esta parte, todos estamos tomando conciencia de la importancia que tiene conservar el planeta para que las próximas generaciones puedan seguir disfrutándolo, de forma que las energías renovables se están abriendo hueco a pasos agigantados dentro del mercado eléctrico. Pero no son esas las únicas ventajas que presenta la energía verde frente a las tradicionales, y aquí abordamos algunas de ellas, así que sigue leyendo y no podrás resistirte para dar una oportunidad a la energía verde.

Ayudas a mantener el medio ambiente

Sin lugar a dudas, lo que más valoran los clientes de las suministradoras de energía verde, es que de esta forma contribuyen a mantener el medio ambiente y a luchar contra el cambio climático, dado que el 100% de la electricidad que comercializan proviene de fuentes renovables, como el aire, el sol, las mareas del mar o la caída del agua.

De esta forma, se logra minimizar las emisiones de CO² y el impacto de nuestro consumo eléctrico sobre el medio ambiente queda reducido al mínimo posible, lo que significa una contribución importante a la hora de asegurarnos que las próximas generaciones no tengan que padecer las consecuencias de la contaminación o de un calentamiento global que cada día es más palpable y que, según los expertos en la materia, va a hacer inhabitables extensas zonas de nuestro planeta.

No gastas más

Por otra parte, tenemos que decir que, aunque haya ciertas personas que tienden a pensar lo contrario, las empresas facturadoras que sólo proveen energía verde no tienen tarifas superiores a las que suelen tener las compañías, por llamarlas de algún modo, tradicionales.

En este sentido, nos gustaría nombrar a Barcelona Energía, una comercializadora que aparte de ofrecer las mejores tarifas electricas que se pueden obtener en el área metropolitana de la ciudad condal, destaca por obtener el 100% de la electricidad que venden, de fuentes renovables, y por ofrecer unas ofertas muy competitivas a las empresas que están comenzando sus andaduras. Por lo que puede decirse, que además de ayudar a la conservación del medio ambiente, contribuye a hacer crecer la economía de la ciudad de una forma considerable.

Contribuir a lograr nuestra independencia energética

Frente a las fuentes de energía como el gas o el petróleo, las renovables se obtienen muy cerca de donde se consumen, pues de lo que se trata es de aprovechar los recursos propios de cada zona para generar energía eléctrica, y nuestro país es rico en horas de sol, de manera que tiene zonas especialmente aptas para la instalación de molinos de viento o dispone de saltos de agua mucho más que apropiados para la instalación de plantas hidroeléctricas.

En consecuencia, puede afirmarse que el uso de la energía verde supone evitar que una enorme cantidad de combustibles fósiles tengan que ser importados, algo que por cierto, implica aumentar las emisiones de dióxido de carbono, ya que para el transporte de tales combustibles hay que gastar una energía que proviene de ellos mismos, y que el 100% de la electricidad que consumimos es producida dentro de las fronteras de nuestro país, lo que a su vez supone que ayudamos a estimular nuestra economía.

Abres la puerta al autoconsumo eléctrico

Por último, tenemos que destacar que la proliferación de la energía verde puede que en un plazo medio de tiempo ocurra lo mismo que con los equipos de autoabastecimiento, de forma que si llegado el momento, podríamos hablar de un consumo de energía verde generalizado, de manera que los techos de los edificios se irían poblando de placas solares que servirían para dotar de electricidad a todos los vecinos y contribuirían para que éstos tuvieran que pagar menos en su factura de la luz.

Con todo, debemos concluir que la energía verde es ya una realidad, que sus ventajas son mucho más que claras y que está expandiéndose prácticamente por todo el territorio nacional. Por lo que ya no hay excusa para no dar el paso y comenzar a consumirla, así que, ¿por qué no hacerlo?