7 métodos de ahorro energético en la industria

El ahorro energético se ha convertido en uno de los grandes retos de nuestro tiempo, más todavía si hablamos de sectores como el tejido industrial. En este tipo de empresas, se gasta un elevado volumen de energía de forma rutinaria. Lo cual no solo supone un impacto económico notable para la corporación en cuestión, sino también entraña un daño sustancial sobre el medio ambiente. Ante tal realidad, hoy queremos hablar de hasta siete métodos de ahorro energético que te ayudarán a plantar cara a esta realidad. ¡Elige aquellos que más se adapten a tus condiciones concretas!

Instala paneles solares en un terreno libre

Cualquier empresa de eficiencia energética te dirá que la instalación de paneles solares se presenta como el instrumento básico para el ahorro de energía. Unos sistemas que puedes colocar en los terrenos que rodean tu industria a nivel de suelo.

Si dispones de una parcela de gran tamaño y no le estás sacando rendimiento alguno, lo mejor es que apuestes por esta tecnología. Es más, puedes compartir este gasto con otras corporaciones que haya a tu alrededor en pro del ahorro económico.

Autoconsumo en tu cubierta industrial

Es posible que no dispongas de una gran superficie en el suelo; no obstante, puedes instalar paneles para el autoconsumo fotovoltaico industrial en la cubierta de la nave en la que llevas a cabo tus operaciones diarias.

Las placas solares modernas se adaptan a todo tipo de espacios, incluidos los techos de la fábrica. Al ser inmuebles de gran tamaño, podrás colocar múltiples paneles y abastecer de energía tu negocio de manera autónoma. Unos sistemas que funcionan a pleno rendimiento incluso durante los días nublados.

El renting llega al autoconsumo industrial

Uno de los métodos de ahorro ya no solo energético sino también financiero es invertir en el autoconsumo fotovoltaico industrial mediante cómodas cuotas de renting. Un sistema de alquiler que te va a simplificar en gran medida el acceso a la tecnología más moderna.

Hay numerosas entidades bancarias dispuestas a ofrecer atractivas cláusulas de arrendamiento de placas solares. De igual modo, destaca el PPA, el cual es un acuerdo de compraventa de energía limpia con el foco puesto en el largo plazo. Por lo que la incapacidad de inversión ya no es excusa.

Maximiza el ahorro energético con los mejores especialistas

Todos los métodos que te hemos planteado hasta el momento deben ir acompañados de un estudio de primera categoría y una instalación del autoconsumo fotovoltaico industrial de calidad. Momento en el que las consultoras especializadas tienen mucho que decir.

Estas compañías se encargarán de analizar tus espacios y de negociar los acuerdos de financiación correspondientes. Un trabajo que certifica que las placas solares operan como toca, tanto en el suelo como en la cubierta, para maximizar el ahorro energético.

Ahorro energético y económico con las nuevas subvenciones

Al igual que las políticas de renting y de PPA, hay un modo extra de reducir el impacto económico asociado a la instalación de paneles fotovoltaicos: las subvenciones estatales y autonómicas.

Tanto desde el gobierno central como desde las comunidades y ayuntamientos ofrecen atractivas ayudas para esta apuesta por la sostenibilidad. Solicítales y el gasto será notablemente inferior al planteado en un principio.

Reformas para la eficiencia energética

Dejando de lado las medidas para el autoconsumo, es necesario destacar que hay métodos que reducen el consumo energético en la rutina industrial. Es decir, necesitarás menos luz y gas en el día a día.

Hacer una reforma en la nave para optimizar el aislamiento térmico es una de las mejores maneras de actuar. Mediante los materiales más efectivos, lograrás que la empresa quede protegida de todo cuanto sucede en el exterior de la fábrica.

Implementa la tecnología industrial más moderna

A coalición de lo anterior, hay que señalar que también es buena idea renovar la maquinaria de la industria. Los equipos más modernos son más eficientes y, por ende, reducen el gasto energético cotidiano.

Invierte en tecnología de última generación para conseguir que los procesos productivos se lleven a cabo sin que tu factura energética te haga sufrir. Es más, esto también va a repercutir positivamente en el rendimiento de tu fábrica en general.