Los becarios son exprimidos por las empresas

Cuando nos referimos a los becarios, entendemos que este beneficio tan significativo para el ser humano, nos permite cotizar. Pero, no nos otorga el derecho al paro.

Normalmente, la palabra becarios, viene involucrada para muchas personas a los términos de: Abuso y precariedad.

Y es que, la expectativa de conseguir El Dorado de un buen contrato de trabajo, es para muchas empresas aprovecharse de la fuerza laboral barata que pueda suministrarle un aprendiz o un estudiante.

En ciertos casos, incluso, el empleador ha llegado a considerar recomendar no finalizar sus estudios universitarios o en el mejor de los casos, apuntarse a un máster. De este modo, el empleador seguirá aprovechándose de la beca como vínculo o nexo contractual.

La realidad que afrontan los becarios

Actualmente, ya van cerca de 400.000 jóvenes que ejercen como becarios en España y esto, se ha convertido en una realidad en la cultura laboral del país.

El reciente informe de la Unión Europea de la Comisión Europea, relata la experiencia que viven los becarios hoy en día.

De hecho, siete de cada diez de estos jóvenes han reconocido tener una responsabilidad laboral similar a los trabajadores con contrato.

La OCDE afirma que, España es calificada como el país en toda Europa donde los becarios reciben el menor salario de todos, sólo les alcana para subsistir por sí mismo.

En este verano en curso, las universidades y empresas han tenido que libarse de incluir las exigencias del futuro Estatuto del Becario, propuesto por el Gobierno español. Una ley que quedó en el parlamentario, tras concluir la legislatura.

¡Adiós al abuso de los becarios!

Gracias a la acción que han tenido los Tribunales, se ha frenado un poco el abuso hacia los becarios.

Pero, lo que es realmente preocupante es ¿dónde se encuentra el límite entre enseñar dejando hacer y utilizar a alguien como trabajador normal de forma encubierta?

Hoy en día, la frontera entre lo abusivo y lo legal se encuentra bastante compleja, así lo afirma Iván López García de la Riva, socio de Abdón Pedrajas.

En el presente la normativa de los becarios, le exige que todas las funciones posean una incuestionable naturaleza formativa.

Sin embargo, la presencia de un becario en la empresa, implica una introducción en la organización, así como también su actividad productiva.

Han sido varios los indicios que se puede emplear al momento de detectar el fraude.

En primer lugar, según el especialista, es que la empresa destaque las obligaciones a los universitarios. Igualmente, la ausencia de tutor y la evaluación de su desempeño.

Caixabank

Existe un caso particular desacado en el año 2015, donde el Tribunal Supremo de Justicia determino que Caixabank y uno de sus becarios, era completamente laboral y no formativa.

De hecho, el tribunal descubrió que el joven hacia tareas ajenas a sus principios de formación, por ejemplo: cubrió una baja de un cajero del banco.

Asimismo, no contaba con su debida supervisión de tutor, el cual, sólo lo acompaño durante el inicio de la formación (proceso de labores tecnológicas)

Eduardo Magaldi, es la representante de la organización juvenil del sindicato UGT, quien confirma la línea roja sobre el abuso que algunas empresas sobrepasan con frecuencia a los aprendices.

Universidad Carlos III

Las becas curriculares, son convenios entre las universidades y las empresas.

Este acuerdo se rompe cuando el  empleador se extralimita de lo legal o cuando el estudiante no cumple con las funciones asignadas para la formación específica de su carrera universitaria, pero, que si realiza otras actividades complementarias.

Hace unas semanas, el juzgado de Madrid sanciono a la Universidad Carlos III por usar a una estudiante del archivo general de la biblioteca para cubrir la vacante de trabajo que faltaba.

Esta becaria sólo cobraba unos 326 euros por 20 horas a las semanas y además, debía de asumir las otras tareas de sus compañeros.

De igual manera, esta beca no guardaba relación con sus estudios universitarios: Ciencias Políticas y Sociología.

Como resultado, la juez ordenó la readmisión de la joven como una trabajadora con contrato y el sueldo debía de ser triplicado, cobrando unos 877 euros.

Juguetería Imaginarium

Los casos del abuso de los becarios abundan en todas partes. Un caso similar al anterior, es el que resolvió el Juzgado de lo Social n° 28 de Madrid, que ha determinado que el vinculo que existía entre la tienda de juguetes y dos estudiantes, no era una beca sino tipo laboral.

Según su centro educativo explico que, entre las actividades que realizaban los jóvenes eran: tareas de ventas, limpieza y ordenación de la tienda.

Por eso, el tribunal consideró que toda la formación que habían recibido, no obedecía a su formación, sino a las necesidades que requería la empresa.

El fraude de las becas extracurriculares

Generalmente, las becas en las que existe más fraude son aquellas que son extracurriculares, es decir, las que se ejecutan fuera del plan de estudio.

Es común, encontrar ilegalidad cuando se contrata un becario por más de un año para que realice un trabajo estructural de la empresa. Además, es “normal” que la compañía prometa falsos contrato en un futuro.

Igualmente, hay casos donde impulsan al estudiante a matricularse en un posgrado. Sin embargo, la manera correcta, sería firmar un contrato en prácticas.

Esto, con la finalidad que la figura que mantenga el ordenamiento prevé para los recién graduados.

Lamentablemente, hoy en día, nuestra legislación no prevé ninguna limitación en cuanto al aspecto de número de becarios que puede tener una empresa.

Esto, es considerable como un punto elemental, según el sindicato de trabajadores. Pues, sólo así se podrá acabar “la trampa” de emplear para cubrir las vacantes en los puestos de trabajo.

Debemos de sumar los perjuicios directos que este nexo fraudulento ocasiona a los jóvenes. Es decir, La beca les permite cotizar, pero no le da derecho a paro.

Además, el tiempo que se ejerce las labores de un becario, no se computa como experiencia laboral al presentarse una buena oferta de empleo público.

A la expectativa del reglamento

Actualmente, se sigue esperando si arranca o no la legislatura.

Sin embargo, fuentes internas del Ministerio de Trabajo, han confirmado que se encuentra todo “preparado” para retomar la aprobación del Estatuto del Becario.

Básicamente, su objetivo principal será acabar con las falsas e ilegales becas.

Asimismo, conceder  derechos y deberes tanto para los aprendices como también para las empresas contratantes.

A su vez, entre las principales modificaciones que se plantea departamento, se encuentra la eliminación completa de las prácticas extracurriculares.

Así como también, favorecer las cotizaciones a la Seguridad Social, para ayudar a las empresas y casas de estudios universitarios.

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