La lluvia alivia la situación de sequía en el sureste español

Cómo las recientes lluvias están afectando al conjunto de recursos hídricos

El nivel de los embalses en España por lo general es malo, ya que las reservas hídricas se encuentran rondando el 45% de media tras las lluvias. Es el segundo peor dato del siglo XXI. La reserva hidráulica está bajo mínimos y conviene conservarla. La sequía afecta a España y aunque las recientes precipitaciones han supuesto un alivio importante siguen sin solucionar del todo la situación.

Por ejemplo, en Andalucía los embalses que abastecen a la provincia de Sevilla se encuentran a la mitad de su capacidad, al igual que los de Castellón a pesar de que estos últimos han triplicado su capacidad en dos semanas gracias a las lluvias. Y es que el punto de partida ya era muy diferente según qué zona de España se analice, ya que en contraste los de La Rioja están rondando las tres cuartas partes de su capacidad.

La climatología es por tanto nuestro mejor aliado ante el período importante de sequía que arrastramos y que es uno de los puntos críticos de la gestión del agua en España, especialmente en el sur donde la desertización se visibiliza como una de las principales consecuencias de la agricultura intensiva. Una situación agravada por la falta de precipitaciones.

Las empresas agrícolas y hortofrutícolas dependen del agua, y para ello empresas como IMCUR les ayudan a gestionar su bien más preciado a través de la construcción e impermeabilización de embalses de riego que se convierten en una inversión sostenible para las empresas a través de sus servicios.

La impermeabilización de embalses es un buen ejemplo de esos servicios, como un modo de mejorar el almacenamiento del agua, su estanqueidad y evitar pérdidas. Esa impermeabilización de los embalses aporta una gran resistencia. El revestimiento de los embalses tiene muchas funciones a largo plazo, y su tiempo de vida va a depender de dejar estos trabajos en buenas manos.

Reduciendo las pérdidas por evaporación

La instalación de cubiertas flotantes es otro ejemplo de evitar la evaporación y aprovechar mejor las aguas en sistemas de almacenamiento como las balsas de regadío, a la vez que se mejora la conservación del agua evitando la contaminación exterior, anulando la proliferación de algas y reduciendo la salinidad de ese agua almacenada.

Estas cubiertas flotantes son una de las tecnologías existentes más destacadas para lograr esos objetivos y son una buena inversión porque tienen una alta durabilidad y resistencia al deterioro.

Pero hay otras opciones igual de válidas, como es el caso de la instalación de cubiertas suspendidas. Es una manera de construcción sostenible que cubre el embalse mediante una malla sintética, desarrollada específicamente para evitar la evaporación casi en su totalidad. A la vez que protege de los agentes externos, anula la proliferación de algas y reduce el envejecimiento de la lámina impermeabilizante, al reducir la radiación UV en la lámina alargando su vida considerablemente.

Conviene hacer una reflexión sobre la preservación correcta

Unos eficaces trabajos de impermeabilización de los depósitos y la instalación de una cubierta son acciones clave para la agricultura. Impermeabilización de depósitos y tanques para riego o agua potable con los que hay que tener especial cuidado porque pueden ser objeto de continuas filtraciones o de pérdidas.

Si se hace un buen trabajo, los pantanos de España además de ser muy útiles para la agricultura podrían convertirse en un destino turístico rural. Dentro de esos planes hidrológicos ha de entrar la concienciación por evitar la pérdida de las aguas almacenadas, sobre todo mientras no se registren en este país lluvias realmente relevantes.

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