Conoce la breve historia de los libros
La historia de los libros como los depositarios del conocimiento de la humanidad, son aún fuente del saber. Gracias a ellos, muchos podemos adquirir conocimientos y aprender sobre casi cualquier tema posible.
Desde la invención de la escritura, los escritos reflejan los acontecimientos pasados en formas de registros que, en la actualidad todos podemos saber o conocer para aprender un poco más de esas civilizaciones antiguas.
Además, los cambios tecnológicos en las diferentes épocas han contribuido con su difusión y promoción.
De esta manera, en la antigüedad se usaban papiros y pergaminos, los cuales se enrollaban; para formarlos, las hojas eran pegadas; esto permitía ocupar poco espacio en las bibliotecas, lo único malo es que este material era muy débil y terminaba deteriorándose rápidamente, por lo que era necesario usar copistas para guardar más de estos registros.
Por esta razón, había quienes preferían dejar registros históricos en tablillas que duraban un poco más; con el paso del tiempo, se crea el Códice, de cuya forma nace el libro tal como lo conocemos hoy; éstos eran una especie de cuadernos cuyas hojas eran de cuero de animales, lo que los hacía más resistentes y más duraderos.
Los códices se usaron mucho hasta finales de la edad media; debido a que, la única manera de crearlos era manual, los copistas también jugaron un papel muy importante para su preservación y divulgación, aunque la mayoría de ellos eran sacerdotes o monjes de órdenes religiosas que se especializaban en esta labor; por lo tanto, muy poca gente tuvo acceso a los libros.
La historia de los libros y la imprenta
Pero para finales de la Edad media esta situación iba a cambiar, pues Johannes Gutenberg crea la imprenta con motivos o piezas móviles.
Si bien en China mucho antes ya existía un mecanismo parecido, la imprenta de Gutenberg es considerada, más que una innovación, una revolución. Pues permitió la difusión de los libros y la creación en masa de los mismos.
Gutenberg hizo uso de su invento alrededor del año 1450, y se considera que su biblia, que en realidad fue el segundo libro que imprimió, es una reliquia. No sólo por el hecho de ser la primera biblia impresa, sino por el arte que conlleva.
En la actualidad, vivimos también una especie de revolución, donde lo tecnológico convive con lo tradicional; esto es: que todavía leemos libros impresos, pero también tenemos la posibilidad de encontrar y leer a través de ebook baratos aquellas obras que han trascendido en el tiempo.